Dice la mujer: ·»Yo lo único que se es que vamos cada vez peor y que todos (los políticos) son iguales, todos quieren llegar al poder para robar»
Y se queda tan ancha, sin el menor atisbo de preocupación. de desasosiego ante semejante realidad que está describiendo, como si eso no fuera con ella… Para ella esa es la verdad, es ñla única que conoce… Pero, cómo ha llegado a esa conclusión, pensando o simplemente repitiendo cómodamente lo que viene oyendo?
Me vienen a la memoria las discusiones entre Victoria Kent y Clara Campoamor en las Cortes de la República; Victoria, partidaria de no legalizar la posibilidad del voto femenino, de darles formación primero, para que no voten lo que les diga el marido o el confesor y después permitirles votar, mientras Clara, defendía todo lo contrario, pregunt´sandose si no hay que formar también a los hombres antes de que vayan a votar….
Han pasado ochenta largos años, una guerra dolorosa y destructiva, una dictadura represiva de más de cuarenta añosr el nacimiento de una nueva democracia, y, aún estamos en las mismas? Cuando asumimos que la democracia era la mejor forma de entendernos y organizarnos social y políticamente, creímos que todo estaba resuelto…
Cómo es posible entonces, que mujeres, y hombres mayores, se expresen de esa forma, sin entrar a tener en cuenta ninguna consideración más? Sería un análisis largo y digno de profundizar, «los políticos no valen, son unos ladrones y los partidos no nos valen, no nos representan, sólo quieren el poder para quedarse con nuestro dinero…» Cómo ha ocurrido que esa grandísima cantidad de gentetenga ea opinión y el comportamiento consiguiente? Muy fácil: una de las primeras que se me vienen a la mente es la televisión. se la han puesto sobre la mesa, a cualquier hora, es el medio que llega a la gran mayoría, se les ha «entretenido» sin tener que pensar, sin entrar a analizar, sin preguntarse la verdad de lo que allí se está oyendo…
Y los demás actores? Prensa, radio, comentaristas que te dan todo mascado, sin dejar resquicio a tu propio juicio, a crear tu propia opinión….
«Mi padre me decía a quien debía votar, me metía la papeleta en el bolso y sólo tenía que depositarla en la mesa y ahora lo hace mi marido, el me lo da todo hecho»…
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