El año 2020 no ha sido un buen año casi para nadie, pero hay algo importante y muy positivo, que estoy aqui para contarlo, a pesar de todos los avatares!!! Avatares que mi cuerpo, por ejempo ha soportado y superado, son sobresaltos, miedos, dolor y angustia a veces..
No es mi intención a la hora de escribir sobre esto, ponerme en negativo ni siquiera quejarme de las cosas que me han pasado, sólo recordarlas, para saber, cuando el tiempo pase, todo el esfuerzo qwue ha hecho mi cuerpo para salir adelante y yo que le he ayudado, en la medida de lo posible. Por ahora hablaremos sólo del cuerpo, los otros actores de mi vida, pasarán más adelante a ocupar el centro del discurso, pero ahora, sólo nos dedicaremos al cuerpo
Ya a comienzos del año, mis pulmones reclamaban urgente atención, una neumonía, derivada de una bronquitis de finales del año anterior, me impedía respirar con normalidad, con la consiguiente angustia y debilidad.
Luego llegó el Covid-19 y nos confinaron. Menos mal que también llegó mi hijo Alejandro, y la compañía hizo que fuera todo más llevadero, alegre, espíritu positivo y ganas de controlar de una vez el peso, que me sobra y me sobra. Estamos hablando del mes de febrero/marzo.
El confinamiento en las Minas del Castillo de las Guardas, durante más de tres meses, ha dado lugar a innumerables situaciones interesantes, además de la convivencia entre los cuatro, me hizo dedicarme a la recopilación de imágenes y el estudio de la aplicación para editar vídeos, que me ha gustado mucho.
Cuando llegó el verano, Alejandro se fue, a primeros de julio, cuando se pudo salir del país, y llegó Gaia, la alegre Gaia, la adolescente Gaia, la que está intentando marcar su impronta en la vida y su forma de ser y de relacionarse, pero siempre tan maravillosa, al menos, a los ojos de sus abuelos!!!
Finalmente, se acabó el verano y de vuelta a casa, al fin en casa… a arreglar desaguisados, obras para solucionar manchas de agua de escapes del vecino de arriba, organizar tu vida para el nuevo entorno, actividades de una vida cotidiana, siempre con restricciones de movimientos, con la mascarilla, siempre colocada cuando vas a la calle.. cuando viene alguien a casa.. que pesadilla!!!
